En los últimos años, el número de tratamientos estéticos se ha visto incrementado. Son muchas las personas que acuden a someterse a tratamientos de medicina estética y cirugía plástica y reparadora. Sin embargo, ¿cuál es la mejor opción en cada caso?
Es cierto que a la mayoría de la población le gusta verse bien en el espejo y las estadísticas lo corroboran. Ocupamos el puesto 11 en el ranking mundial de operaciones de rejuvenecimiento con casi 500 000 intervenciones según la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAP). Una mitad se realiza en quirófanos y la otra busca soluciones menos invasivas, de lo que deducimos que ambas se han convertido en alternativas enfrentadas.
De hecho, cada especialidad tiene sus restricciones y existen ciertos problemas que no pueden solucionarse con un pinchazo o viceversa. Por ejemplo, la cirugía no solo actúa para conseguir un rostro más bonito y joven. Cuando se trata de un accidente o enfermedad como el cáncer de mama, esta es fundamental para que los pacientes afronten la situación de la mejor manera posible.
Por otro lado, a pesar de que la cirugía ofrece resultados inmediatos, hay que tener cuidado con la decisión de pasar por el quirófano. Los resultados son permanentes y, aunque la mayoría de veces resultan satisfactorios, también puede que no sean del agrado del paciente.
No obstante, desde nuestra clínica de medicina y cirugía estética en Sevilla recomendamos consultar cada caso previamente con un profesional para evaluar cuál es la mejor opción en base a las necesidades y expectativas. Del mismo modo, pensamos que, más que enfrentar disciplinas, hay que verlas como complementarias y unir sus acciones para conseguir mejores resultados.